jueves, 23 de enero de 2014

Un libro, una historia, un aprendizaje


«Cuando realmente quieres que algo suceda, el universo entero conspira para que tu deseo se vuelva realidad».
(Paulo Coelho)

No podía despedirme de esta asignatura sin escribir sobre uno de los libros que más me ha hecho reflexionar. Este es esa clase de libro que cada cita que lees hace que pares a pensar durante unos minutos. Es un libro que recomiendo bastante, sobre todo para cuando nos sentimos algo desmotivados para conseguir algo que realmente queremos o esos momentos en que estamos perdidos sin saber a dónde dirigirnos y que camino escoger por miedo a lo que de ello pueda resultar. Este libro es El Alquimista de Paulo Coelho. Aquí dejo algunas citas que del libro que especialmente me gustaron:

« Porque lo que te retuvo en el oasis fue tu propio miedo a no volver nunca. »


« Las señales te abandonan, porque tu no quisiste oírlas. »


« - ¿Por qué hemos de escuchar a nuestro corazón?
- Porque donde él esté, es donde estará tu tesoro.
- Mi corazón está muy agitado.
- Eso es bueno. Quiere decir que está vivo. Continúa escuchando lo que tenga que decirte.
- Mi corazón es traicionero - dijo el muchacho. No quiere que siga adelante.
- Eso es buena señal - respondió el Alquimista - Prueba que tu corazón está vivo. 
Es natural que se tenga miedo de cambiar por un sueño todo aquello que ya se consiguió.
- Entonces, ¿para qué debo escuchar a mi corazón?
- Porque no conseguirás jamás mantenerlo callado. Y aunque finjas no escuchar lo que dice,
estará dentro de tu pecho repitiéndote siempre lo que piensa sobre la vida y el mundo. 
- ¿Aunque sea traicionero?.
- La traición es el golpe que no esperas. Si conoces bien a tu corazón, él jamás lo conseguirá. 
Porque tu conocerás sus sueños y sus deseos, y sabrás tratar con ellos. Nadie consigue 
huir de su corazón. Por eso es mejor escuchar lo que te dice. Para que jamás venga un 
golpe que no esperas.
»



«- Mi corazón tiene miedo a sufrir.
- Explícale que el miedo a sufrir es peor que el propio sentimiento.
»


Mi conclusión respecto a este libro ha sido que lo que verdad importa no es "el tesoro" que finalmente queremos encontrar sino que la recompensa, el auténtico tesoro, es todo lo que hemos aprendido en el camino recorrido hasta llegar a él. Y no hay que tener miedo de emprender ese camino, tenemos que escuchar lo que de verdad queremos en la vida y llegar a ello para así encontrarnos a nosotros mismos.

LA PRIVATIZACIÓN DE LA GESTIÓN SANITARIA ¿A DÓNDE NOS LLEVA?

(Ensayo sobre el trabajo final de la asignatura)

Después de pensar en varias posibilidades decidimos centrarnos en la sanidad. Creíamos que sería un tema interesante a tratar. Yo me encargue de uno de los temas más actuales, como es lo que conocemos como “privatización de la sanidad”, algo que constantemente vemos en los telediarios y manifestaciones de la famosa “marea blanca”.
He aprendido muchas cosas que desconocía. Me he dado cuenta de errores muy comunes que cometemos los ciudadanos, como es el hecho de opinar  y manifestarse por un tema que en realidad muchas personas desconocen.
En España, por nuestra cultura, escuchamos privatización y nos echamos las manos a la cabeza, rechazándolo totalmente y viéndolo cómo un niño “al monstruo de debajo de su cama”. Esto es algo parecido a lo que les pasa a los ciudadanos norteamericanos con la palabra “socialismo”. No ven muy común pagar con sus impuestos el tratamiento que otra persona necesita. Esto se debe a su individualismo, donde solo ven lo de ellos mismos, ellos pagaran el tratamiento que necesiten, nada más. Todo lo que signifique control por parte del Estado, o que les digan lo que tienen que hacer, lo rechazan, les resta libertad. No me toques mi derecho a las armas… yo me pago lo mío… yo, yo y YO. Algo que me da pie a pensar que nos encontramos ante una gran falta de humanismo, aunque tampoco lo diré muy alto, por que los españoles no nos quedamos atrás en mirar solo por lo de cada uno.
Volviendo a el caso de nuestro país, estudiando cómo ha sido el proceso por el que se ha ido privatizando la gestión de hospitales públicos, hasta que no nos afecta directamente no queremos darnos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor. Porque, ya en el año 1997 se empezó con la privatización de la gestión del primer hospital en España, en concreto en Valencia, y casi nadie se mostraba en desacuerdo. Han tenido que pasar 17 años y una crisis económica que ha dejado un 27% de paro, un desahucio cada 15 minutos y donde un 21,6% de la población vive por debajo del umbral de pobreza; para darnos cuenta de que algo está pasando. Cuando el personal sanitario vio peligrar sus puestos de trabajo, entonces sí han salido a la calle; cuando hace unos años ya se privatizó la gestión de los hospitales a excepción del personal sanitario, nada escuchábamos de “marea blanca” ni “la sanidad no se vende, se defiende”.

Por otro lado los políticos han aprovechado para introducir estos cambios con el pretexto de los recortes y la crisis. Porque, después de todo, nada demuestra que la gestión privada lleve a un ahorro para la administración. Más bien podría ser al revés, ya que la administración va a tener que estar pagando el alquiler de dichos hospitales hasta, por lo menos, durante 30 años. Y la realidad es que las empresas que invierten en sanidad van a buscar un beneficio.  Lo que debemos pensar es si se está dejando en las manos adecuadas la gestión de estos hospitales y que hay detrás de todas estas nuevas gestiones. Aunque no importa si la gestión de la sanidad sea a cargo de una empresa privada o pública, sino que de verdad se haga de la forma más eficaz posible, contribuyendo a una sanidad de calidad y accesible para todos. Solo habrá que esperar para poder encontrar el resultado de estos cambios en la sanidad pública española. 

lunes, 20 de enero de 2014

La enseñanza

Hoy en clase hemos estado debatiendo lo que hemos sacado positivo y negativo de nuestros, hasta ahora, años de estudiante. Y todo lo que nos gusta y cambiaríamos.
Pensando en todo este tiempo veo la cantidad de cosas positivas que he sacado, a parte de los conocimientos adquiridos. Me alegra pensar en aquellos profesores que siempre quisieron echarme una mano. Ese profesor del que siempre te acordaras porque no solo te llevas un montón de teoría aprendida sino algo más allá. Se nota cuando un profesor está haciendo lo que le gusta, y cuando en cambio viene simplemente a trabajar, soltarnos el rollo e irse para su casa.
Por todos estos años en los que llevo estudiando creo poder ver que es lo que falla en nuestra enseñanza. Con todo lo comentado en conjunto con la clase encuentro varias cosas que fallan en la educación.
Empiezo con algo fundamental como es el idioma. Hace no mucho leí que somos uno de los países en los que se dan mas horas inglés y ,por el contrario, tenemos un nivel más bajo. En los años en los que yo estudie inglés en el colegio, antes de que empezaran a ser "bilingües", las clases eran muy teóricas y con profesores de dudosa pronunciación. Se supone que al acabar bachiller debemos salir ya con buen nivel de inglés, que aunque en su gran mayoría no es así, si no lo sigues poniendo en práctica acaba olvidándose. A la hora de empezar la universidad solo en algunos grados encontramos la asignatura de inglés. Si quieres formarte de verdad tienes que ir a una academia donde te den titulación y además cueste un dinero. Vamos, que tantos años estudiando inglés desde que tengo uso de razón, para ahora tener que apuntarme a una academia.
Una de las cosas que también falla mucho es que siempre las clases sean tan teóricas. Que sí, que hay que estudiar, pero hay otras formas también de aprender. En la universidad ya hay más clases prácticas, pero cada profesor da una misma asignatura de la manera que quiere y a veces lo que da uno y otro no parece que tenga nada que ver. Y a medida que vas pasando años en la universidad te preguntas para que trabajo te va a servir todo lo que estás aprendiendo, porque está muy poco enfocado a la función que desempeñaremos en un futuro en la sociedad.
Pero sí he de decir que estudiar en la universidad, y sobretodo lo que estudio, es un de las mejores cosas que he hecho hasta el momento. De hecho, acabé estudiando Ciencias Políticas muy de casualidad, y no puedo estar más contenta de que finalmente fuera así. He aprendido muchísimo en los años que llevo, y ya voy por el tercero, casi más que en mis años de secundaria. Porque no solo enseñan la teoría de cada asignatura, sino que hay muchos profesores que te marcan. Me encanta cuando un profesor se abre a su alumnos y te cuenta todo lo que sabe, no solo de la teoría que te está explicando, sino de todo lo que va surgiendo a lo largo de la clase. Te hace reflexionar y obligarte a querer aprender más fuera de las aulas. En un solo cuatrimestre se le puede coger mucho cariño y aprecio a un profesor. Porque cuando ves el trato que tiene con el alumno y que lo que te está trasmitiendo te hace aprender y abrirte la mente en muchos aspectos, te encanta y te dan ganas de agradecérselo.